¿Neuralink en tu cerebro? ¡Musk dice que sí!

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Primer implante humano de Neuralink

Neuralink y su primer paciente humano

Elon Musk, fundador de Neuralink, anunció que el primer implante cerebral de su startup ha sido exitosamente colocado en un paciente humano. Según Musk, el paciente se está recuperando bien y los resultados iniciales son prometedores.


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Objetivo del implante Neuralink

El implante cerebral de Neuralink tiene como objetivo ayudar a las personas con lesiones traumáticas a operar computadoras utilizando únicamente sus pensamientos. En mayo de 2023, la compañía recibió la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para realizar sus primeros ensayos en humanos.

Reclutamiento de pacientes

A finales del año pasado, Neuralink comenzó a reclutar pacientes con cuadriplejia debido a una lesión de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica (ELA) para el ensayo.

Pruebas de Neuralink en animales

La startup de Musk ya ha realizado pruebas exhaustivas en animales. Estos experimentos han generado preocupaciones entre algunos grupos de derechos animales por el trabajo de la empresa con primates.

¿Cómo funciona el implante?

Neuralink, fundada en 2016, ha atraído a los mejores neurocientíficos para desarrollar el implante cerebral. A lo largo de los años, varios de ellos han dejado la empresa para unirse a otras empresas o instituciones académicas.

El futuro del implante Neuralink

Elon Musk ha expresado que el implante, además de ayudar a quienes tienen algún padecimiento, podría servir como dispositivo para permitir que la humanidad se mantenga al día con los avances de la inteligencia artificial.


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Detalles técnicos

El implante N1 está conformado por chips y elementos de electrónica avanzados y de bajo consumo que procesan las señales neuronales y las transmiten de forma inalámbrica a la aplicación Neuralink para que puedan ser comunicadas. La actividad neuronal se registra a través de 1024 electrodos distribuidos en 64 hilos. Estos hilos ultrafinos y altamente flexibles son clave para minimizar el daño durante la implantación.

Para completar el trabajo, un robot quirúrgico con sensores de cinco sistemas de cámara, la óptica de un sistema de tomografía de coherencia y una aguja más delgada que un cabello, debe insertar los hilos.

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