Un análisis del nuevo disco de Taylor Swift
El más reciente trabajo discográfico de Taylor Swift, titulado ‘The Life of a Showgirl‘, ha sido recibido con opiniones encontradas por parte de la crítica especializada. Aunque se esperaba que este álbum continuara la racha de éxitos de la artista, la sensación general es que no se han alcanzado las altas expectativas generadas por sus aclamados predecesores. El nuevo material presenta un tono que ha sido descrito como más relajado y optimista, una dirección que, si bien es interesante, parece no haber convencido a todos por igual. La producción será, sin duda, bien recibida por su leal base de seguidores, pero deja una sensación de insatisfacción en quienes esperaban una evolución sonora y lírica.
Un Comienzo Prometedor
El álbum es iniciado con una notable fuerza, presentando algunas de las composiciones más sólidas en su primera mitad. La canción de apertura, ‘The Fate of Ophelia’, es considerada un arranque potente que capta la atención del oyente de inmediato. A esta le sigue el tema ‘Elizabeth Taylor’, cuyo carácter pegajoso lo posiciona como uno de los momentos más memorables del disco.
Otra de las joyas que se pueden encontrar en esta primera, sección es ‘Opalite’, una balada que explora la redención a través del amor verdadero y que ha sido destacada por su calidad lírica y melódica. Estos primeros temas demuestran el talento que caracteriza a la artista y prometen un viaje musical que lamentablemente no se mantiene.
Un Decaimiento en la Calidad
A medida que el álbum avanza, se percibe un decaimiento en la calidad general de las composiciones. Varias canciones en la segunda mitad del disco no logran mantener el nivel establecido al principio. Temas como ‘Father Figure’, ‘Eldest Daughter’ y ‘Actually Romantic’ han sido señalados por sus letras, que son consideradas superficiales o por caer en el uso de clichés. Otras pistas como ‘WihLit’, ‘Wood’ y ‘CANCELLED!’ tampoco han conseguido convencer a la crítica. Argumentando que no alcanzan el clímax musical esperado o que carecen de la chispa que ha definido trabajos anteriores de la cantante. Esta irregularidad es la que finalmente deja una impresión de un trabajo competente pero, en última instancia, insatisfactorio.