El panorama de las manifestaciones en Perú
Las recientes jornadas de protesta que se han vivido en Perú han dejado un saldo considerable de afectados. De acuerdo con informes oficiales y de organizaciones independientes, se ha registrado un total de 74 personas heridas en las calles de Lima. Este movimiento es encabezado principalmente por un colectivo de jóvenes conocido como la Generación Z, quienes han salido a manifestarse en contra de la clase política del país. Las movilizaciones, que comenzaron los días 20 y 21 de septiembre y se repitieron durante el último fin de semana, han puesto de manifiesto el descontento de un importante sector de la ciudadanía. La situación ha escalado, generando enfrentamientos directos con las fuerzas del orden en puntos estratégicos de la capital.
Balance de los afectados
El número de heridos es una clara muestra de la intensidad de los eventos. Dentro del total de 74 afectados, se ha informado que 26 son miembros de la policía. A su vez, el ejercicio del periodismo se ha visto impactado, con nueve periodistas heridos mientras cubrían los sucesos. Por otro lado, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos ha documentado que 39 de los heridos son civiles, quienes participaban en las manifestaciones. Estas cifras reflejan la tensión que se ha vivido en el centro de Lima, especialmente en las zonas aledañas a las sedes de los poderes públicos, donde se concentraron las protestas y los enfrentamientos más duros.
Detonantes de la movilización social
Las protestas han sido motivadas por una serie de problemáticas que afectan a la sociedad. Los manifestantes, entre los que también se encontraban transportistas, salieron a las calles para expresar su repudio a la ola de extorsiones por parte del crimen organizado. Asimismo, la corrupción es otro de los puntos centrales del descontento ciudadano. A estas causas se suma la aprobación por parte del legislativo de una controversial reforma de pensiones, la cual ha sido ampliamente rechazada. Estas razones han impulsado a la «Generación Z» y otros colectivos a tomar las calles para exigir cambios y respuestas por parte de las autoridades gubernamentales y del congreso.
Enfrentamientos y denuncias de represión
Los choques entre manifestantes y la policía han sido una constante. Durante las jornadas, se observó cómo grupos de jóvenes lanzaron piedras, bombas incendiarias y fuegos artificiales contra los agentes de seguridad. La respuesta de la policía fue el uso de gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. En medio de estos enfrentamientos, el ministerio comunicó que 10 ciudadanos fueron detenidos en flagrancia. Paralelamente, organizaciones como la Asociación Nacional de Periodistas de Perú y otras entidades civiles han denunciado actos de represión policial. Se han recabado testimonios de personas golpeadas y se han documentado ataques con perdigones de goma contra reporteros y fotógrafos, presuntamente provenientes de agentes oficiales.